Miedo al dentista: 7 tips para eliminarlo
Es increíble que a pesar de los avances tecnológicos que ha experimentado la odontología y de que la mayoría de los tratamientos hoy día no representan grandes sufrimientos para los pacientes; el miedo al dentista , la ansiedad y la expectativa de posibles daños durante el tratamiento dental siga siendo la mayor causa de objeción a la visita regular al odontólogo.
El miedo al dentista, en la mayoría de los casos afecta negativamente la búsqueda de tratamiento por parte del paciente, aun cuando este pueda estar sufriendo molestias, fuertes dolores y grandes dificultades sociales asociados a su precaria condición de salud bucal.
En muchos casos, el miedo al dentista paraliza la toma de decisiones de los pacientes, haciendo que estos posterguen el tratamiento, promoviendo así el empeoramiento de todos sus problemas dentales y repercutiendo de manera desfavorable en la sensación de bienestar personal.
La mayoría de los autores coinciden en que el miedo al dentista es de origen multifactorial, en este miedo influyen factores educativos y experiencias desagradables previas; siendo el factor predisponente principal el predominio de conductas aprendidas en el entorno familiar y social en que se desarrolla el niño, que influyen negativamente en la percepción que éste se forma a nivel psíquico del tratamiento odontológico.
Si usted pertenece al amplio grupo de odontólogo–fóbicos siga los siguientes consejos y le aseguro que perderá ese miedo que tanto daño le está causando:
- Elija un odontólogo que tenga excelentes capacidades técnicas, profesionales y humanas; que sea empático y paciente, que le haga sentir que está en buenas manos y que puede confiar tanto en él como en el tratamiento que le va a realizar.
- Evite las consultas muy concurridas y los odontólogos que atienden una cantidad ilimitada de pacientes por tanda, es obvio que con una sala de espera llena de pacientes no habrá disponibilidad del tiempo necesario para manejar su conducta y crear la atmósfera adecuada para un buen desenvolvimiento de su tratamiento; esto podría conllevar un gasto extra de honorarios que usted, el ver los resultados, estará muy bien dispuesto a pagar.
- Elija un horario adecuado para su cita, debe ser una hora que tanto usted como su odontólogo estén relajados y descansados, preferiblemente en las primeras horas de la mañana, evite su visita en las tardes luego de salir del trabajo ya que es muy probable que esté cansado y con el estrés acumulado de todo el día.
- Cambie su forma de ver el tratamiento dental u odontológico. Cuando piense en el dentista trate de percibirlo como la persona que le va ayudar recuperar su bienestar físico y psicológico. Imagine como se va a sentir una vez terminado su tratamiento: la sensación de limpieza, aliento agradable, tranquilidad al comer y en lo bien que se va a sentir cuando sonría e interactúe con otras personas.
- Busque solución a tiempo a sus problemas dentales, esto hará que los resultados del tratamiento sean más predecibles y evitará que tenga que verse sometido a tratamientos que aun con los avances que hemos tenido pudieran resultar molestosos. Le facilitará la vida a usted y a su odontólogo.
- Dé continuidad a su tratamiento; una vez comenzado, tome su cita por lo menos una vez a la semana, así se irá acostumbrando, lo irá normalizando, y es probable que aunque no lo crea, llegue el momento que se sienta tan relajado que se duerma mientras se le realiza el tratamiento.
- En caso de usted requerir algún tratamiento que indudablemente pudiera ser traumático, de que padezca de una fobia extrema (que son las menos frecuentes), o que a pesar de haber seguido todos estos consejos no haya podido superar su situación, pida orientación a su odontólogo de las diferentes técnicas de sedación consciente. Estas son técnicas de anestesia general donde el paciente recibe tratamiento en un estado de semi-conciencia, lo cual hace que al pararse del sillón dental no recuerde nada del proceso y lo más importante, sin traumas.
Si sigue estos consejos le aseguro que su miedo desaparecerá y podrá disfrutar de la sensación de estar sano y en bienestar.
Les dejo con esta frase del reputado escritor y psicólogo estadounidense Spencer Johnson:
“Aquello a lo que le temes nunca es tan terrible como imaginas. El temor que dejas crecer en tu mente es mucho peor que la situación real”.
Artículo original fue publicado en la revista mercadosocial.com. agosto 2016.