Las carillas dentales son finas capas de porcelana o resina compuesta que se adhieren a la superficie frontal de los dientes para mejorar su apariencia. Con el cuidado adecuado, las carillas de porcelana pueden durar entre 10 y 15 años, mientras que las de resina suelen tener una vida útil menor, de aproximadamente 5 a 7 años.